EL GRAFFITI
UN ESTILO DE VIDA
Hay
quien dice que el Graffiti son los cuadros de la ciudad, una manifestación, un
arte urbano... En cualquier caso, como uno de los elementos de la cultura Hip
Hop, el Graffiti se ha convertido en una herramienta social y todo un reclamo.
Son muchas las entidades y colectivos sociales y educativos que utilizan el
Graffiti como señuelo, hacen un sinfín de actividades donde niños y jóvenes son
los protagonistas: el Graffiti es actualmente una herramienta social.como se muestra en el siguiente vídeo
A
principios de los 90, cuando muchos jóvenes tenían sus propia "firma"
y pertenecían a alguna "Crew", muchos proyectos sociales comenzaron a
contratar artistas del Graffiti para enseñar a esos chavales; por aquel
entonces, el Graffiti no era en España una actividad popular y solo algunos
eran buenos, tanto que los chavales de la época sentían una verdadera
admiración por el artista y el arte urbano.
Actualmente
no hay entidad social o educativa que no tenga una actividad de Graffiti en su
programa.
1)
Siempre hay un referente, el Artista que todos los chavales conocen y admiran
por sus obras y que de repente será su "Profesor de Graffiti".
2)
Las primeras clases siempre se empiezan dibujando bocetos sobre papel, donde el
artista muestra algunas técnicas simples pero que enseguida dan buenos
resultados, y así los jóvenes escritores adquieren cierto nivel de autoestima.
3)
Se visitan obras, se hacen fotos, se analizan y se detectan las técnicas y
estilos.
4)
Se hacen bocetos a partir de técnicas que explica el "Profesor de
Graffiti"
5)
Se comienza pintado con tiza o rotuladores sobre plafones, carteles en
blanco..., haciendo trazos... hasta que llega el ansiado momento de pintar con
"botes".
6)
Normalmente las obras de estos jóvenes no son gran cosa, pero eso es lo de
menos, lo importante es que se ha llevado a cabo la actividad y durante el
proceso, los jóvenes adquieren conocimientos y valores (o por lo menos eso nos
explican en las entidades).
En
mi opinión, creo que todo esto está muy bien, el Graffiti es una herramienta
social... pero puede ser un arma de doble filo.
Muchas
veces, se asocia las actividades sociales con precariedad y asistencial, y
el Graffiti no se escapa de este etiquetaje: muchos indeseables lo aprovechan
para remarcar que este arte es "para pobres" y por lo tanto lo
relacionan injustamente con marginación, precariedad y por supuesto
delincuencia. No debería ser así.
UN POCO de GRAFFITI en ALEMANIA
“Muro interior” pintado en 1990
El segmento del antiguo “muro interior” conservado tiene aprox. 1,3 km de longitud, de manera que la East Side Gallery es la “mayor galería al aire libre del mundo”. También es el segmento más largo del muro interior que se salvó de ser derruido en Berlín y desde 1991, ha sido declarado patrimonio artístico.
Siempre fue difícil evitar el deterioro de la East Side Gallery. Ya poco después de haber sido pintados, los dibujos necesitaron ser restaurados. Muchos de los dibujos fueron pintados con pinturas inadecuadas y sin aplicar una capa de fondo sobre el hormigón por lo que fueron víctimas de las inclemencias del tiempo. Otros dibujos fueron cubiertos con graffitis. Solamente algunos pudieron ser restaurados apropiadamente. Para poder llevar a cabo una restauración duradera de la East Side Gallery sería necesario sanear el hormigón para después poder reproducir los dibujos.
El muro de Berlín ya no existe, pero su espíritu permanece en esta ciudad alemana prácticamente destruida durante la guerra y reconstruida en la posguerra.El Muro de Berlín representa el símbolo de la guerra fría entre las grandes potencias, pero también recuerda el dolor de una ciudad dividida de la noche a la mañana, Han pasado 20 años desde que éste fue derribado, pero la comunidad internacional muestra un gran interés por conocer estos hechos y por visitar el sitio justo que ocupó este muro.Este interés va en aumento, y las nuevas generaciones de alemanes que nunca lo conocieron también deben visitarlo.
Por este interés latente a raíz de la unificación de Alemania, todos los puntos clave de la 2a. Guerra mundial y de la guerra fría, han sido organizados para que los visitantes puedan tener la información y la sensación de lo ocurrido ahí, hace varias décadas.En toda esta zona, se encuentran grandes imágenes tamaño natural de distintos momentos captados durante la posguerra y durante los años más difíciles de la guerra fría.Hay imágenes que muestran a los tanques soviéticos vigilando su territorio; las ruinas de los edificios y los aviones aliados lanzando alimentos para la población hambrienta.En Check Point Charly están colocadas dos grandes fotografías de dos soldados: Uno americano y otro ruso, y corresponden en realidad a los últimos guardianes de este legendario punto de cruce.
Para mucha gente, la definición del graffiti es sencillamente “vandalismo artístico”, y aunque la obra haya requerido un gran nivel de técnica y paciencia para ser lograda, si se usan paredes o superficies planas públicas para exhibirlo, es considerado vandalismo y se ha convertido en un gran problema para la sociedad. Por esta razón, siempre ha sido un tema altamente controversial en cuanto a su validez y legalidad. No obstante, mientras mucha gente lo considera una forma de arte válida, otros lo consideran desagradable y un daño innecesario al espacio tanto público como privado.
Aunque existe gente en el mundo del arte que acepta al graffiti como una forma válida de arte contemporáneo, esta aprobación se encuentra en declive debido a que las autoridades cada vez lo apoyan y toleran menos ya que es asociado con la actividad ilegal de pintar en áreas en las que, generalmente, está prohibido el paso. Sin embargo, a pesar de estas asociaciones, el graffiti moderno todavía es reconocido como una distintiva forma del arte contemporáneo, y recientemente, las calles de Nueva York han visto la llegada de formas nuevas de graffiti que han sido aceptadas tanto por el público, como por las autoridades. Esta evolución abarca desde firmas hasta formas de arte contemporáneo más complejas.
Los artistas de graffiti se están volviendo cada vez más identificables ya que cada obra es como una firma personal y son altamente reconocibles. Y con el reciente “boom” tecnológico que hemos vivido, el graffiti nunca ha sido tan popular ni se ha propagado tan rápidamente. El internet, las computadoras y los celulares, son solo algunos de los medios que han ayudado a esparcirlo por todo el mundo.A pesar de que el graffiti ha visto un crecimiento en el número de gente que lo reconoce como una nueva forma de arte contemporáneo, todavía se encuentra en peligro. Al usar espacios públicos y privados como lienzos, ha ocasionado la creación de leyes en su contra. Esto es una verdadera pena ya que una gran cantidad de artistas establecidos ya reconocen su valor artístico. Las leyes son frustrantes no solo para los artistas de grafitti, sino también para la gente que ha aprendido a apreciarlo. No obstante, aún con todos los problemas que ha encontrado durante su evolución, es improbable que el graffiti desaparezca en un futuro cercano.
El graffiti es un producto cultural extranjero, una OC para la comunidad juvenil, que está deseosa de adoptar modelos de identidad. Hablar de graffiti no es hablar de un fenómeno nuevo, pues tiene una serie de antecedentes varios que lo exponen como una expresión que a México, y sobre todo en provincia, como todo llega tarde. Esto nos indica el atraso en que estamos y que no nos ubica como país del primer mundo, como nos han querido convencer los medios y el presidente Fox.
En diferentes partes del mundo, podemos encontrar este estilo de pintura. Podemos hallar graffiti en el muro de Berlín, Alemania; podemos topar con graffiti en diferentes paredes de Filadelfia, de Nueva Yorck en Estados Unidos; en muros canadienses; en muros europeos; de América Latina incluso, y nos damos cuenta que, este fenómeno se expone con mayor frecuencia desde los años ochentas, noventas, sin embargo hay muestras de que data desde los años sesenta. Particularmente en León. De una fecha para acá, el graffiti ha alcanzado un auge impresionante. Las edades de los que practican esta actividad oscilan entre los doce, trece a veinticinco y máximo veintiocho años de edad.
El graffiti, al igual que otras expresiones extranjeras comerciales (como música, las modas, incluso drogas), son productos arrojados por la globalización, que en esencia como vimos arriba, refleja un crecimiento superficial, es decir, aparentemente, al ver en una ciudad llena elementos que la misma televisión y otros medios venden (como el graffiti), se puede hablar que es una ciudad cosmopolita y moderna, ej. La ciudad de México, en donde al llegar extranjeros, en su estadía, no encuentran mucha diferencia física entre un país y otro, salvo por sus monumentos históricos y la calidad de algunas personas, no quiero decir con esto que todas las ciudades de los países capitalistas sean iguales, sino que, una ciudad al estar bajo la mira de la globalización, cualquiera de estos países tienen productos comerciales iguales a la otra, por ejemplo, en Estados Unidos hay cadenas de alimentos rápidos (fast food), que es lo que generalmente se consume allá, en comparación con varias ciudades de México, también encontramos sucursales de estas mismas empresas transnacionales, que operan en el campo de los países pertenecientes a ese sistema económico. Con ello podemos pensar que el interés principal de la globalización radica en el “crecimiento del comercio internacional y la inversión extranjera y, sobre todo, en el aumento de los flujos financieros internacionales.” De este modo, el graffiti es una oferta cultural que se abre hacia nuevos mercados, creando nuevas necesidades dentro de un campo de influencia en agentes dependientes de consumidores solventes. Pues el mercado entre empresas de la magnitud como la que mencioné arriba, entre otras, toman este sector mercantil, en donde los jóvenes se ven como los principales consumidores, sin ser necesariamente individuos independientes. Todo esto se ve reflejado dentro del gasto familiar.
En diferentes partes del mundo, podemos encontrar este estilo de pintura. Podemos hallar graffiti en el muro de Berlín, Alemania; podemos topar con graffiti en diferentes paredes de Filadelfia, de Nueva Yorck en Estados Unidos; en muros canadienses; en muros europeos; de América Latina incluso, y nos damos cuenta que, este fenómeno se expone con mayor frecuencia desde los años ochentas, noventas, sin embargo hay muestras de que data desde los años sesenta. Particularmente en León. De una fecha para acá, el graffiti ha alcanzado un auge impresionante. Las edades de los que practican esta actividad oscilan entre los doce, trece a veinticinco y máximo veintiocho años de edad.
El graffiti, al igual que otras expresiones extranjeras comerciales (como música, las modas, incluso drogas), son productos arrojados por la globalización, que en esencia como vimos arriba, refleja un crecimiento superficial, es decir, aparentemente, al ver en una ciudad llena elementos que la misma televisión y otros medios venden (como el graffiti), se puede hablar que es una ciudad cosmopolita y moderna, ej. La ciudad de México, en donde al llegar extranjeros, en su estadía, no encuentran mucha diferencia física entre un país y otro, salvo por sus monumentos históricos y la calidad de algunas personas, no quiero decir con esto que todas las ciudades de los países capitalistas sean iguales, sino que, una ciudad al estar bajo la mira de la globalización, cualquiera de estos países tienen productos comerciales iguales a la otra, por ejemplo, en Estados Unidos hay cadenas de alimentos rápidos (fast food), que es lo que generalmente se consume allá, en comparación con varias ciudades de México, también encontramos sucursales de estas mismas empresas transnacionales, que operan en el campo de los países pertenecientes a ese sistema económico. Con ello podemos pensar que el interés principal de la globalización radica en el “crecimiento del comercio internacional y la inversión extranjera y, sobre todo, en el aumento de los flujos financieros internacionales.” De este modo, el graffiti es una oferta cultural que se abre hacia nuevos mercados, creando nuevas necesidades dentro de un campo de influencia en agentes dependientes de consumidores solventes. Pues el mercado entre empresas de la magnitud como la que mencioné arriba, entre otras, toman este sector mercantil, en donde los jóvenes se ven como los principales consumidores, sin ser necesariamente individuos independientes. Todo esto se ve reflejado dentro del gasto familiar.
Para un país capitalista la inversión es de vital importancia y para poder hacerlo requiere de capital nacional e inversión extranjera, esto dependiendo de la posición del país que fuere. México al entrar al TLC, abrió las puertas a nuevos mercados, pero sin productos o empresas que pudieran competir al nivel de países como Canadá y Estados Unidos, claro está que México sirvió como trampolín para que los países más fuertes, como los que mencioné, se abrieran brecha al mercado latino y sobre todo la mano de obra barata de países centroamericanos, para poder seguir enriqueciéndose a costa de las carencias marginales de estos. México fue y aún lo es, el arlekín del TLC, o más bien el maquilero del TLC, de aquí podemos pensar en la introducción desmedida de productos extranjeros que, empezaron a competir fuertemente y de manera desleal con los nacionales en nuestro propio territorio, pues en el desarrollo de producción de estos productos, gracias a la maquilas extranjeras y de muy bajo costo de mano de obra, el costo final de estos productos salen del plano comercial regular y con ello se desestabiliza enormemente la economía nacional, que termina por inflarse. Pues las personas prefieren comprar más barato, sin tomar en cuenta se fuga del país, dejando sólo los salarios mínimos o menores al mínimo en los obreros mexicanos de esas empresas extranjeras. Tal parece que nos enfrentamos a un sistema ta silencioso, pues se esconde en todo el mundo siendo global, ya que es evidente el maltrato y la explotación en los trabajadores que algunos, si no es que en su mayoría son niños. Por ahora este tema es objeto de investigación para los noticieros locales. ¿Pero qué tiene que ver todo esto con el graffiti?, no está muy lejos de relacionar productos culturales como este con la problemática económica, puesto que el graffiti forma parte de este mundo. Es un rasgo de expresión que comunica el sentir de la nueva juventud. Es un nuevo modelo a seguir de nuestros jóvenes que es utilizado además, por las corporaciones para comercializar sus productos. Detrás de las bondades que pueda tener el graffiti como medio de expresión juvenil, se esconden además, intereses comerciales con todas las intenciones de crear nuevos productos para englobar el sector juvenil, que son clientes potenciales influyentes en consumidores solventes (los adultos).
Carlos
Alberto De Jesús Corona
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